7 De los errores más comunes que se cometen al hacer un presupuesto

Autora: Carmen Simé

Cuando estaba aprendiendo a organizar mis finanzas me paralizaba cuando escuchaba la palabra “P”: Presupuesto.  Sin embargo, al recibir mayor educación sobre finanzas personales me dí cuenta de que mi temor por el presupuesto se debía a que estaba cometiendo una serie de errores, que estaban haciendo sabotaje en mi deseo de mejorar mis finanzas.

Siempre comparo el presupuesto con un GPS, si sabes tu ubicación actual y sabes la dirección a dónde quieres llegar el GPS te llevará sin ningún problema siempre y cuando sigas sus instrucciones.  Por el contrario, si cometes un error y no te dejas guiar por él, perderás un buen tiempo dando vueltas para regresar al camino correcto.

Igual pasa con el presupuesto, si cometes errores al confeccionarlo o al darle seguimiento te llevará más tiempo lograr esas metas y sueños que tanto deseas.

un presupuesto

Lectura recomendada: Cómo crear tu presupuesto 

Si en este momento sólo sientes frustración y estás a punto de renunciar a tu presupuesto, sigue leyendo porque en este artículo te comparto 7 de los errores más comunes que se cometen al hacer un presupuesto, que lejos de ayudarte, lo que logran es que tires la toalla.

Errores más comunes que se cometen al hacer un presupuesto

1.Hacer un presupuesto muy estricto

En ocasiones confeccionamos un presupuesto que apenas nos permite respirar.  Por ejemplo, tenemos una familia de 5 miembros y decimos que vamos a gastar en alimentos un promedio de $350 dólares al mes.  Sin embargo todos los meses nos excedemos en el monto asignado y terminamos diciendo que el presupuesto no funciona.

Para evitar este error y no tener la tentación de renunciar a tu presupuesto, asegúrate de colocar el monto correcto en cada renglón de tu presupuesto, basado en un promedio de lo que consumes al mes, pero haciendo los ajustes necesarios para que puedas ahorrar más.

2. No tomar en cuenta los pequeños gastos

Este es un error que se comete con mucha frecuencia, porque no consideramos esos pequeños gastos que nos parecen insignificantes.  Me refiero a ese café de $2 dólares que tomas cada día o esas pequeñas membresías que pagas cada mes por internet.

Mi recomendación es que anotes cada gasto que tengas sin importar el monto, puedes llevarte grandes sorpresas.  Cuando tenemos pequeños gastos no los tomamos en cuenta porque creemos que no nos van a afectar, pero cuando los ves juntos el impacto lo sentirás.

3. No considerar los gastos que se pagan anual o semi-anual

Este error es muy común al hacer un presupuesto, porque estamos acostumbrados a cobrar el cheque y pagar las facturas recurrentes, entonces queremos hacer lo mismo cuando tenemos un presupuesto, olvidando esos gastos que tenemos cada año o cada seis meses.  Algunos de estos gastos pueden ser: el seguro del carro, los gastos de los cumpleaños, los regalos de navidad, las vacaciones, membresías, etc.

Debes dividir el monto del gasto entre los meses que te faltan para hacer el pago y vas guardando esa pequeña porción cada mes, me gusta usar el sistema de sobres para guardar ese tipo de dinero, pero también puedes depositarlo en una cuenta de ahorros.  así cuando tengas que hacer el pago no tendrás que alterar tu presupuesto y por ende evitarás la frustración.

4. Olvidar crear un fondo de emergencias o ahorros

La mayoría de personas viven cheque a cheque o como le llamo “apagando fuegos”, si no consideras en tu presupuesto crear un fondo de emergencias para las sorpresas que te traiga la vida, pues es un gran error.  Tenemos sueños y metas que necesitan dinero para que se hagan realidad, pero si ese ahorro no es incluído también en nuestro presupuesto, la frustración hará que nos demos por vencidos.

Para comenzar trata de tener ahorrados por lo menos unos $1,000 dólares para las emergencias e incluye un ahorro mínimo de un 10% de tus ingresos para esas metas y sueños que quieres alcanzar.

5. La ausencia de una caja chica

Cuando comencé a seguir un presupuesto me sentía que tenía una camisa de fuerza que no me permitía moverme, si gastaba algo que no estaba en el presupuesto, me invadía la culpa y el arrepentimiento.  Si mi hijo tenía que ir a un cumpleaños y tenía que comprar un regalo sin estar planificado, me sentía mal porque iba a deshonrar mi presupuesto.  Hasta que me di cuenta de este gran error, no tenía una caja chica (así le llamamos los contadores), no es más que un monto en efectivo que te permita tener un poco de libertad.

Por ejemplo, vas caminando y te motiva comer un dulce, tu hijo se antoja de un helado, quieres salir a comer con alguien, entonces utilizas ese pequeño fondo a tu antojo.  ¡Relájate! Ya verás que manejar un presupuesto no será tan traumático como parece.

6. Presupuesto poco realista

He visto mucha gente hacer su presupuesto en base a lo que supuestamente hacen las “personas normales” y no en su propia realidad.  Los escuchas decir: “Todo el mundo hace esto…todo el mundo hace aquello… nosotros deberíamos hacer esto…porque es lo normal… Pero no consideran hasta dónde pueden llegar con el dinero que producen.

Ten cuidado con la envidia, es una emoción que puede sacar dinero de tu bolsillo.  Si tus vecinos compraron un carro nuevo, no tienes por qué salir corriendo a comprar uno.  No sabes si tienen el dinero para comprarlo o si es que se están endeudando.  Cuando vives de apariencias es como vivir en un mundo de fantasías, en el que vivirás complaciendo a personas que no les importas y que muchas veces no tienen ni idea de lo mal que la estás pasando para estar a su nivel.

Puedes leer: Cómo controlar las emociones para que no afecten tus finanzas

7. No dar seguimiento a tu presupuesto

Si hiciste tu presupuesto y lo dejaste en la hoja de excel o en el cuaderno, estás cometiendo un gran error.  Debes comparar constantemente tu presupuesto con lo real. Así podrás ir haciendo los ajustes necesarios para lograr un mejor balance en tu presupuesto.

Cuando das seguimiento a tu presupuesto te darás cuenta exactamente dónde está tu dinero.   De eso precisamente se trata, debemos saber en todo momento el dinero que entra a nuestros bolsillos y hacia dónde se va, esa es la principal función de tu presupuesto.

Tener un presupuesto puede ser divertido cuando aprendes a hacerlo correctamente.  Cuando está acorde a tu vida y a tus objetivos ya no será una tortura, sino que será un aliado para manejar tu dinero correctamente, lo que te llevará a vivir el tipo de vida que quieres vivir con libertad financiera para disfrutar el dinero con las personas que amas.

Y tú, cuéntame ¿Cómo haces para que manejar tu dinero con un presupuesto no sea una tortura?

Un gran abrazo

 

Carmen Simé
Tu guía financiera
www.gestionatusfinanzaspersonales.com

 

Sobre la autora

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