Cómo controlar tus emociones para que no afecten tus finanzas

Autora: Carmen Simé

¿Sabías que tus emociones pueden ser las responsables de tu situación financiera actual?

Si analizas los desaciertos en las decisiones financieras que has estado tomando, te aseguro que encontrarás algunas emociones que te han hecho sabotaje.  Si estás preocupada, avergonzada, si sientes envidia o culpa, te recomiendo que tomes en cuenta las opciones lógicas antes de actuar por emociones.

Cuando tomamos decisiones basadas en lo que estamos viviendo emocionalmente en el momento, no pasa mucho tiempo para que sintamos arrepentimiento y culpa.  Pero tranquila, la buena noticia es que podemos identificar esas emociones y enfrentarlas para que no sigan afectando tus finanzas.

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Para poder identificar las emociones que te están afectando, debes apagar tu “piloto automático”, así le llamo a la mente subconsciente.  Debes estar consciente para que puedas saber a ciencia cierta la magnitud de la influencia que está teniendo esa emoción en tu situación financiera.

¿Estás lista?…  Aquí algunas de esas emociones para que las enfrentes y logres reiniciar esa parte de tu subconsciente.

7 Emociones que pueden estar afectando tus finanzas y cómo controlarlas

1. El Temor

Muchas personas sienten temor de perder su dinero, sobre todo luego de que se recuperan de una fuerte crisis.  Esa preocupación por conservar su dinero a salvo hace que sean muy conservadores al invertir, otros aunque saben que invertir en educación puede ayudarles a crecer su dinero más rápido, deciden no hacerlo.

Si lo piensas, cuando estás ahogada en deudas y logras librarte de ellas, puedes caer fácilmente en el otro extremo de cuidar demasiado el dinero para no cometer los errores que te hicieron caer en esa situación.  

Sin embargo, ese temor se puede vencer al aprender sobre finanzas personales, por ejemplo.  La mayoría de temores están asociados a la falta de conocimientos o información en un área determinada, ya cuando conoces del tema te sentirás más cómoda.  Si no deseas estudiar, puedes contratar un buen asesor financiero que pueda responder a tus dudas y te guíe a tomar decisiones más seguras.

2. La envidia

Veamos, tu mejor amiga decidió hacerse una cirugía estética y se ve fenomenal, inmediatamente tú sientes deseos de hacerte una cirugía también, aunque de antemano sabes que tu amiga se endeudó al tomar esa decisión, además puso en riesgo su vida.

Justo en ese momento hay que despertar, porque si te obsesionas con imitar todo lo que haga tu amiga, puede haber una envidia escondida por ahí que te llevará a gastar más dinero de lo que pensabas y terminarás incumpliendo con tu presupuesto.

Si hay alguien a quien desde hace tiempo estás imitando, detente y pregúntale por qué ha hecho tal o cual cosa, cómo están sus finanzas, etc. quizás te sorprendas de las verdades que vas a encontrar.  Quién sabe si hasta esa persona ha estado haciendo cosas por enviada de otra, y se ha hecho una cadena.

Para superar la envidia, puedes utilizar esta emoción a tu favor al hacer un autoanálisis para que evalúes exactamente qué es lo que realmente te gustaría lograr, esas cosas que a ti te llenarían de placer, no para hacer lo que otros hacen, cada quien tiene un ¿por qué? para hacer algo, quizás no vas a compartir con los demás las mismas razones.

Otra cosa que puedes hacer es escribir todas las cosas por las que estás agradecida, la envidia nos hace ser seres humanos inconformes e inseguros.  El agradecimiento nos lleva a darnos cuenta que son más las cosas que tenemos que las que nos faltan.

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3. Arrepentimiento

Esta es una de las emociones más fuertes que podemos sentir, cuando el arrepentimiento toca a nuestra puerta, surgen los si tan sólo hubiese ahorrado para mi retiro desde que tenía 20 años… si tan sólo hubiera comprado esa casa que me estaban vendiendo a tan buen precio… si tan sólo hubiese gastado menos dinero en vicios, si tan sólo hubiese dedicado tiempo a aprender sobre finanzas antes, y la lista continúa.

Lo peor del arrepentimiento es que con facilidad lo podemos utilizar como una excusa para hacernos la víctima y quedarnos paralizadas.

Si algo pasó y no lo hiciste o tomaste una mala decisión eso pertenece al pasado y como siempre digo el pasado no existe, de él sólo puedes aprender de los errores y repetir lo que hiciste bien, simplemente eso.  Así que es hora de dejar ir el pasado y enfocarte en tomar decisiones correctas sobre tu dinero hoy.

Puedes canalizar ese arrepentimiento y convertirlo en una oportunidad para hacer un inventario de las decisiones que has tomado bien y las que no, para mejorar la toma de decisiones de ahora en adelante.

Perdónate por no haber hecho las cosas como hubieras querido, presta atención a cambiar las estrategias para que no cometas los mismos errores de nuevo, ya que se pueden convertir en arrepentimiento en el futuro.

4. La Depresión

La depresión es una enfermedad que hace que nos sintamos miserables y tira nuestra autoestima por el piso, si la padeces y te ha costado salir por tí misma, te sugiero buscar ayuda profesional.

Tus finanzas pueden verse seriamente afectadas por la depresión, debido a que no estás tomando decisiones conscientes, sino buscando la manera de sentirte mejor.  

Algunas personas hacen compras en exceso  o dejan de pagar las cuentas, lo que le genera  intereses que aumentan sus gastos.  Otros caen en vicios que no sólo deterioran sus finanzas, sino que también ponen en riesgo sus vidas.

Si crees que puedes superar la depresión sin tener que buscar ayuda profesional, te recomiendo cuidar tu forma de pensar.  Comienza filtrando tus pensamientos, asegúrate que lo que estés pensando sea verdadero y real, que lo puedas comprobar, evita los te imaginas si… si tan sólo… y si pasa tal o cual cosa… la mayoría de veces llenamos nuestras mentes con informaciones que no son ciertas, pero las repetimos tanto que luego las creemos.  

Ejercita tu mente para que piense en positivo y aléjate de las personas que pueden resultar tóxicas para ti, esas que no tienen ninguna cosa positiva que aportar, que sólo hablan de tragedias y que siempre tienen un familiar que le ha pasado cosas terribles.

5. Vergüenza

La vergüenza es una de esas emociones que te puede dejar en la bancarrota más rápido de lo que te imaginas, el no saber decir “NO” puede llevarte a un ritmo que no es sostenible.

Sales con unas amigas a la tienda y cada una elige una cartera de diseñador costosas, te miran y de inmediato tomas una tú también y te convences al decir, bueno paso la tarjeta.  

El no saber decir «NO» cuando es debido es terrible, porque vas a ir como una veleta, que va donde la lleva el viento.

Vendrán familiares o amigos a pedirte cosas y tú por vergüenza al qué van a pensar de ti, vas a acceder y terminarás sin un dólar en el bolsillo.

Es posible que salgas a una cena y como conoces tu presupuesto pides el plato más barato en el menú y tu acompañante pide una langosta, luego que llega la cuenta esa persona te dice que van a dividirla en partes iguales, sientes vergüenza  y te cargas la mitad de una cara langosta que no te comiste.  

Si eres tú quien invitas y conoces bien a la persona, puedes ser honesta y decirle el límite de tu presupuesto, te ayudará a ahorrar.  Si por el contrario es alguien nuevo, te recomiendo que tomes el control del lugar donde vayas, para que no te veas en apuros que afecten tu bolsillo.  Quizás en vez de cenar puedes invitarle a dar un paseo, por ejemplo.

Te voy a decir un secreto: No pasa absolutamente nada cuando dices «NO», el mundo sigue girando, las personas resuelven sus problemas sin tu ayuda y así sucesivamente.  Te presto mi frase por excelencia, la utilizo con mucha frecuencia y te aseguro que noquea a cualquier oponente es: No puedo hacerlo, porque no está en mi presupuesto.

Cuando dices esa frase con seguridad, no sólo estás diciendo que NO, sino que también estás dejando claro que eres una persona que tiene sus finanzas organizadas y que por nada de este mundo vas a deshonrar tu presupuesto.

Sólo cuesta hacerlo la primera vez, pero luego lo harás con una facilidad que no creerás que eres tú.

6. Sentimientos de culpa

Conozco mujeres que viven lejos de sus hijos y gastan mucho dinero comprando cosas materiales para enviar a sus hijos, porque sienten una culpa terrible por haberlos dejado para buscar una mejor vida económica para todos.  Luego esos hijos les dicen que ellos no querían todo eso, que lo único que querían era que ellas estuvieran a su lado.  Es triste, pero es una realidad.

Hay personas que han progresado económicamente y otros miembros de su familia no lo han hecho, se puede desarrollar un sentimiento de culpa como si no merecieras lo que tienes porque los demás no lo han logrado.  

Los efectos de la culpa se traducen en querer resolver la vida de todos, en navidad tus regalos son los más costosos, si hay una actividad tú te haces cargo, porque ellos “los pobrecitos” no han tenido la misma suerte que tú.

Para hacerte consciente de esta emoción, puedes repetir frases como: Merezco estar bien económicamente, pagué el precio y por eso logré el éxito, puedo disfrutar de mi dinero sin sentir culpa.

7. Ser muy confiada

Te das cuenta que llevas varios meses utilizando todo el límite de tu tarjeta de crédito y te dices que no es mucho que saldrás de eso fácilmente.

Un optimismo saludable es muy bueno, sin embargo debes tener cuenta cuando se va acercando a la negación.  El exceso de confianza pueden hacer un terrible daño a tus finanzas.  

Cuando minimizas el impacto que puede tener una decisión en tus finanzas, te puedes sorprender de lo catastróficos que pueden ser los resultados.  Si no eres capaz de afrontar los acontecimientos acerca de dónde se encuentra tu cuenta bancaria, es una bandera roja de que las cosas pueden estar peor de lo que te imaginas.

Para tomar medidas en este sentido, no te digo que dejes de lado el optimismo, de ninguna manera, te ayudará a estar motivada, sólo te invito a que pongas los pies sobre la tierra y enfrentes tu realidad un paso a la vez.

Una vez que sepas dónde estás realmente podrás tomar mejores decisiones financieras y junto a tu optimismo tendrás un excelente equipo.

Lectura de interés: Cómo evitar que el manejo del dinero afecte tu relación de pareja

Controlar nuestras emociones no es fácil, sin embargo cuando lo logres, verás los resultados asombrosos, no sólo en tus finanzas, sino también en otras áreas de tu vida.

Un gran abrazo

 

Carmen Simé
Tu guía financiera
www.gestionatusfinanzaspersonales.com

 

Sobre la autora

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