Cómo “Hackear” los pensamientos durante la pandemia

Autora:  Carmen Simé

De la noche a la mañana la vida nos cambió, de repente teníamos nuestro negocio funcionando muy bien, establecimos grandes metas para comenzar el año, hicimos un plan, pero llegó la pandemia del coronavirus, que nadie la invitó, y aquí estamos teniendo que asimilar todas estas informaciones y adaptarnos a nuestra nueva realidad.

Nuestra mente es poderosa y fértil, lo que significa que lo que siembres en ella va a germinar de inmediato.  Si siembras preocupación, te llenarás de ansiedad y tu paz desaparecerá.  Si siembras pensamientos positivos, pues cosecharás esperanza y paz.

Tenemos miles y miles de pensamientos al día y se multiplican de forma increíble cada vez que vemos las noticias o entramos a las redes sociales, es como si todo lo que hay que decir es una tragedia, sin esperanza para el futuro.

El cortisol, que es la hormona del estrés y la sobrevivencia, no ha vuelto a bajar, y sus efectos podemos sentirlos, nos da migraña, nos sube la presión arterial, tenemos problemas con el sueño, muchos caen en depresión y hasta han muerto por causas muy diferentes al coronavirus, todo porque no supieron dominar sus pensamientos.

En medio de toda esta situación, yo decidí hackear mis pensamientos para proteger mis emociones y poder concentrarme en mi negocio, como me ha funcionado, hoy quiero compartir contigo lo que estoy haciendo, ojalá a ti también te funcione y puedas estar en paz durante la pandemia.

 

Consejos para hackear los pensamientos durante la pandemia

1. Identifica tu zona de influencia

Si algo no está en tu zona de influencia, significa que está en tu zona de preocupación.  ¿Cuáles situaciones relacionadas con la pandemia del coronavirus están en tu zona de influencia?  Si piensas de manera consciente por un momento, puedes darte cuenta que no tienes el control de muchas cosas, por más tiempo que pases en la zona de preocupación, no vas a poder conseguir cambiar la situación.

En este momento, tienes en tu zona de influencia el hacer caso a lo que dicen las autoridades sanitarias: lavar tus manos con agua y jabón, usar mascarilla y guantes si vas a salir de casa, mantener una distancia prudente entre tú y las demás personas.

Con relación a tu negocio, puedes hacer un plan con lo que vas a hacer por tu negocio durante la pandemia y otro plan con los pasos que darás una vez volvamos a la nueva normalidad, espero que no pienses que todo será como antes, yo quiero pensar que tendremos una mejor normalidad.

Otra cosa que está en tu zona de influencia, es decidir controlar la cantidad de información que manejas, si pasas todo el día viendo noticias por diferentes medios de comunicación, si quieres hackear los pensamientos, puedes limitar el tiempo que estás dedicando a llenar tu mente con informaciones que en vez de ayudarte te traen más problemas.

 

2. Piensa en lo verdadero

Pensar en lo verdadero es un filtro que utilizo para controlar mis pensamientos, nuestra mente vuela y tenemos tantos pensamientos enlazados unos con otros que si no tomamos nosotras el control, nos van a ocasionar mucha ansiedad.

En la Biblia hay un versículo que está en Filipenses 4:8 que dice “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”

Todo el texto es increíble y debería ser en lo que pensemos.  Yo con solo poner en práctica la primera parte mis pensamientos se calman: “Todo lo que es verdadero… en esto pensad” cuando pasamos nuestros pensamientos por este filtro y nos preguntamos ¿Esto que estoy pensando es verdad? Te aseguro que nos vamos a ahorrar muchos pensamientos que nos cargan de preocupación en medio de la pandemia del coronavirus.

Todos los ¿Y si…? Dejan de tener sentido, Y si me contagio con el virus, y si muero; y si mis hijos se contagian; y si mi esposo muere; y si pierdo mi negocio; y si mis clientes no vuelven a comprar; y si mi negocio quiebra; y si se termina la comida; y si no puedo ver a mi familia jamás.

Otros que son eliminados son los ¿Si tan solo…? Como, por ejemplo, si tan solo me hubiese quedado en mi país; si tan solo hubiese ahorrado un fondo de emergencias; si tan solo mis hijos fueran adultos; si tan solo el capital de mi negocio fuera más alto; si tan solo tuviera otro tipo de negocio; si tan solo mi esposo me apoyara con mi negocio.

La lista de Y si… y sin tan solo… es muy larga, nos llena nuestra mente de preocupación y nos cargamos de una ansiedad que puede enfermarnos y hasta morirnos sin haber sido contagiados por el coronavirus.

Si no ha ocurrido, no es verdad.  Será una realidad cuando ocurra, así que cualquier pensamiento sobre el futuro o el pasado, cualquier suposición, si te causa preocupación debe pasar por este filtro para descartarlo de inmediato.

 

3. Medita en la Palabra de Dios

La Biblia está llena de muchas promesas que Dios tiene para ti, aférrate a ellas y recibe paz en tu corazón y en tu mente, así lo promete en Filipenses 4:6-7.

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

También 1 Pedro 5:7 nos alienta a descansar en Dios en medio de nuestras preocupaciones:

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”

Cuando te sientas ansiosa, sumérgete en la Palabra de Dios y te aseguro que tus preocupaciones desaparecerán.

 

4. Separa tiempo para Orar

Cuando oramos y nos rendimos ante Dios, reconocemos que Él tiene el poder, que Él está en control de todo, Él es Soberano, a Dios nada lo toma por sorpresa, ni siquiera la pandemia del coronavirus, no importa lo grande que sea.

Comienza tu oración con algo poderoso, que es agradecer por lo que tienes, identifica las bendiciones que has recibido, siempre hay más por lo que agradecer que cosas  que pedir.  Agradece también por lo que estás pidiendo teniendo la certeza de que lo recibirás.

Ora con frecuencia, 1 Tesalonicenses 5:17-18 dice:

“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”

“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Hebreos 4:16

Ven a Jesús, derrama tu corazón ante su presencia, deja a sus pies tus preocupaciones, tus angustias y tu ansiedad; y Él a cambio colmará tu corazón y tu mente con su paz.

 

5. Habla con personas “vitaminas”

Identifica a tu alrededor aquellas personas que cuando las llamas, siempre tienen una palabra de optimismo o de aliento que te ayuda a hackear tus pensamientos.

Son esas personas que están pasando por un momento difícil y las llamas para darles unas palabras de consuelo y quien termina animada eres tú.  Tenemos que tener a esas personas en nuestras vidas.

También tú puedes convertirte en una persona “vitamina” y dar consuelo y esperanza a las personas que están siendo muy afectadas por la pandemia.

 

Es mucho lo que puedes hacer para tomar el control y dominar tus pensamientos.

 

Te invito a que la preocupación y los pensamientos negativos no hagan peor la pandemia del coronavirus.  Infórmate de fuentes que tengan cierta credibilidad para ti, no creas todo lo que escuchas y recuerda que el sensacionalismo en las noticias vende mucho.

 

Dios sigue siendo Dios y pronto saldremos de la pandemia, nunca la olvidaremos, pero saldremos más fuertes y más centradas en aprovechar cada minuto de nuestro tiempo y priorizar lo que realmente importa.

 

Recuerda que Dios te ama profundamente y nada ni nadie te puede separar de su amor que es en Cristo Jesús.

 

Un gran abrazo

 

transformar una crisis en una oportunidad

 

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